Un robot diseñado para interactuar con los humanos. Con una altura de 120 cm, Pepper no tiene problemas para percibir su entorno y entablar una conversación cuando ve a una persona.
La pantalla táctil de su pecho muestra contenidos para resaltar los mensajes y apoyar el habla.
Su diseño curvilíneo garantiza un uso sin peligro y una gran aceptación por parte de los usuarios.